Cómo instalar una puerta corredera de cristal

Cómo instalar una puerta corredera de cristal

Las puertas correderas de cristal se presentan como una solución práctica en muchas ocasiones. Si estás pensando instalar una puerta corredera de cristal, te vamos a mostrar paso a paso cómo hacerlo. Si eres un poco manitas te darás cuenta de que es fácil de instalar, aunque si ves que no lo sacas adelante, siempre te quedará la opción de solicitar los servicios de un profesional.

Compra una puerta corredera de cristal

Dependiendo de tus necesidades, tendrás que adquirir un tipo u otro de puerta corredera. Si buscas un modelo de calidad, te invito a visitar Metalblinds dónde podrás encontrar la mejor selección de puertas automáticas de cristal. Si la puerta va dirigida a un negocio, lo mejor que puedes hacer es optar por el modelo automático. Si quieres la puerta para una vivienda, entonces el manual será la mejor alternativa.

Pasos para instalar la puerta corredera de cristal

Antes de ponerte manos a la obra es importante tener la certeza de que la puerta encaja correctamente en el hueco. Para certificarlo, tienes que asegurarte que el lateral cuenta con el espacio suficiente para que el ancho de la puerta entre cuando se abra. Si no hay espacio, la puerta no podrá abrir en su totalidad y la comodidad no será la esperada.

1- Colocación de la guía superior

En primer lugar, tenemos que hacer una línea del mismo tamaño que el tubo guía. Esa línea debe ser marcada a una altura de 2.08m del suelo, aunque esa altura podría variar según el tipo de puerta a instalar.

Hacemos un agujero a unos 5cm de cada uno de los extremos del carril.

A continuación, taladra otros dos agujeros repartidos a lo largo de la guía. Deja una separación mínima de 40 cm entre cada uno. Recuerda usar un nivel de burbuja para conseguir que todo quede bien nivelado.

Introduce los tacos en los orificios que has realizado, para posteriormente fijar los soportes del tubo y las fijaciones.

Asegúrate de que todo queda bien fijado y presenta la guía. No olvides colocar los topes, los cuales serán los frenos de la puerta.

No olvides asegurarte de que todo está bien nivelado. Tras certificar el nivelado, será el momento de atornillar todo correctamente para poder dar el siguiente paso.

2- Colocación de la guía inferior

En primer lugar, hay que colocar la guía en el suelo, justo en la parte donde finaliza el hueco y empieza la pared. Es importante dejar una pequeña separación de unos 2.4cm con la pared o tabique. Así los resultados serán perfectos.

El segundo paso será el de fijar correctamente la guía al suelo. Dependiendo del modelo, esa fijación se puede realizar a través de un pegado especial con cola o a través de tornillos.

3- Coloca los rodamientos en las hojas de cristal

Para realizar esa colocación, con la ayuda de una llave allen tendrás que desmontar los rodamientos. Es importante retirar el soporte anti desenganche y retirar las tapas.

Ahora es el momento de instalar los cilindros de fijación en la puerta de cristal. Normalmente está formado por cuatro cilindros. Una vez instalados será el momento de realizar el bloqueo con la llave fija. Para conseguir una mayor sujección será el momento de poner una pieza de teflón. Esa pieza se tiene que poner entre la puerta y la guía.

4- Colocación de la puerta de cristal

Ahora llega uno de los momentos más importantes. Comenzamos uniendo la puerta en la parte superior de la guía y luego en la parte inferior. Eso te ayudará a que la instalación te resulte más sencilla y no tengas que hacer tanto esfuerzo.

5- Colocación del tirador

En el caso de que la puerta corredera de cristal sea manual, entonces es el momento de instalar el tirador. Para conseguirlo, se recomienda desenroscar los tornillos de los anclajes y posteriormente soltar los tornillos interiores.

Ahora es el momento de realizar la instalación de las piezas plásticas de protección. Hay que atornillar y encajar las partes del tirador. Tienes que instalar el tirador en cada una de las dos partes.

Posteriormente deberás colocar los tornillos en los brazos. Es importante realizar una fijación para que la puerta se pueda mover con facilidad.

Ya podemos decir que la instalación está completa. En ese momento tendremos que probar que la apertura y cierre de la puerta es el correcto. Hay que realizar ese movimiento en ambos lados. De esa manera podrás certificar que todas las uniones son las adecuadas y sobre todo que no hay movimientos extraños que puedan poner en peligro la instalación.

No olvides prestar atención a posibles ruidos. En ocasiones el rodamiento puede no ser el adecuado y provocar un ligero ruido. Si es tu caso, examina todas las conexiones para ver qué es lo que produce ese ruido. Debes dejarlo todo perfecto para que ese ruido no vaya a más y se pueda producir una pequeña rotura.

Como podrás comprobar por ti mismo, la instalación de la puerta corredera de cristal es más sencilla de lo que parece. Solo tienes que seguir los pasos que te hemos mostrado anteriormente y los de las instrucciones que acompañarán a la puerta que has adquirido. Por supuesto, si no tienes tiempo o paciencia para la instalación, siempre te queda la opción de contratar a un profesional. Lo importante es que la puerta quede perfectamente instalada para poder disfrutar de todos los beneficios que nos ofrece. Las puertas correderas están más de moda que nunca y estás a punto de disfrutarlas.