En la reforma de una habitación es usual que cambiemos la pintura, los muebles, las cortinas, los accesorios decorativos, ¿pero qué sucede con los armarios? Los armarios tienen un lugar privilegiado en las habitaciones, ya que nos ayudan a mantener el orden y ocupan gran parte de su superficie útil. Pero generalmente ocurre que permanecen tal cual a través de los años, con el mismo aspecto que los hace lucir aburridos y predecibles. En muchos de los casos ni siquiera combinan con los nuevos colores de la decoración o se encuentran maltratados por el paso del tiempo.
Cuando las superficies de las puertas de los armarios son predominantemente lisas, hay muchas ideas que se pueden poner en práctica. Algunas son muy simples y no requieren de una gran inversión, así que presta atención y verás cómo puedes darle a tus armarios un aspecto totalmente renovado.
Un cambio de color es siempre la primera opción a explorar cuando se trata de un cambio de imagen. Siempre se deben tratar de elegir los nuevos colores para el armario, en contraste con los de las paredes o de la decoración de la habitación en general. Una buena idea puede ser crear un contraste de colores entre las puertas y los marcos interiores de estas. También puede resultar original aplicar una capa de pintura magnética, que permita luego colocar imanes sobre el armario. En fin, las posibilidades creativas son infinitas, solo debes tener en cuenta el diseño y las formas de las puertas para elegir los motivos o patrones cromáticos más adecuados.
La opción decorativa con papel pintado resulta igual de atractiva y económica que la pintura. También es ideal para disimular puertas de armarios muy maltratadas o antiguas. Si las puertas son lisas y las superficies amplias, entonces es una tarea muy sencilla de llevar a cabo. Las variantes más usadas incluyen empapelar las puertas de los armarios en su totalidad, solo una parte a modo de cenefa, o hacer un patchwork combinando diferentes trozos de papel pintado.
Dejando a un lado la pintura y el papel pintado encontramos otra opción muy atractiva que sirve no solo para decorar paredes, sino también todo tipo de superficies lisas tales como puertas, cabeceros de cama, cristales, azulejos y por supuesto armarios. Se trata de los vinilos decorativos, un recurso que podemos usar tanto para armarios externos como empotrados. Se puede utilizar un vinilo que ocupe todo el espacio del armario o una combinación de varios de ellos. Tan solo necesitas tomar las medidas cuidadosamente, encargarlos y adherirlos a la superficie. Como por arte de magia, ¡el armario lucirá totalmente nuevo! Inténtalo con pequeños vinilos espejo de formas circulares y verás que espectacular lucen.
Los fotomurales son una tendencia decorativa que aporta un toque de modernidad y de originalidad, así que por qué no aprovechar un armario para colocar uno con una medida que se adapte a su tamaño. Existen infinidad de diseños e incluso si lo deseas puedes mandar a fabricar uno a partir de una fotografía propia. Los de tipo vinilizado o que poseen una base textil son más resistentes que los estándar, así que si lo que buscas es durabilidad o incluso la posibilidad de lavarlos, debes elegir uno de estos.
Las molduras también pueden contribuir a que un armario empotrado luzca con una terminación diferente. Para instalarlas se pueden utilizar simples listones de maderas, que se pueden colocar en el perímetro exterior del armario, o subdividiendo las zonas que este posea. Los acabados de las molduras también pueden variar, pueden imitar un aspecto similar al del armario, o marcar una diferencia en cuanto a los colores o materiales para que destacan más.
Y por último aquí te va otra idea que le vendrá genial a cualquier armario. Se trata de decorarlo con espejos, de esta manera tendrás un práctico espacio de almacenaje y un útil espejo, todo integrado en un mismo mueble. Además de ahorrar espacio, con esta idea también lograrás multiplicar la luz de la habitación y hacerla lucir más espaciosa. Necesitas comprar espejos básicos sin molduras, con las medidas correspondientes a las puertas o divisiones del armario, y luego pegarlos a la superficie usando cola adhesiva. Esta idea suele verse genial en los dormitorios, sobre todo cuando se trata de grandes armarios empotrados.