A las puertas del verano, la terraza de nuestro hogar cobra un nuevo protagonismo, y se convierte en un espacio propicio para las tertulias familiares, cenas románticas y lugar afín para el esparcimiento y la relajación. Por lo tanto, tenemos razones de sobra para adecuarla con un estilo novedoso y placentero que invite a refrescar del intenso verano y se convierta en una fiesta para los sentidos a través de sus muebles, colores y accesorios. Veamos cómo lograrlo.
Es fundamental prestar atención al espacio con que contamos dentro de nuestra terraza. No es lo mismo decorar una estancia amplia y holgada a tener que acomodar los muebles en una terraza pequeña. Para no convertir la tarea en un quebradero de cabeza, analicemos las características del espacio, así como el propósito que desempeñará dentro de nuestro hogar.
Algunas opciones incluyen una zona de juegos para los más pequeños, otras ocupan el espacio con una mesa para disponer de un comedor al aire libre. En este último aspecto, las condiciones climáticas del entorno imponen ciertas consideraciones importantes, por ejemplo, ubicar el mueble principal a la sombra, o en caso contrario, protegerlo de fuertes corrientes.
Si bien están muy de moda los colores flúor (tonalidades fosforescentes muy llamativas), su uso no debe ser tomado a la ligera, pues podemos caer en un caos visual muy negativo. En general, todo depende de la intención que queramos reflejar en nuestra terraza. Por supuesto, este hecho va ligado a la armonía universal del hogar, donde si es importante respetar las transiciones entre una habitación y otra.
Lo más seguro y recomendado, es dejar recaer el entusiasmo y la alegría cromática en los muebles y accesorios de la terraza, reservando los colores más serenos para las paredes. En este sentido, las alfombras pueden ser concebidas con estampados y combinaciones a juego con los cojines del sofá o las macetas para las plantas. Si la baranda es balaustrada, también puede albergar estas tonalidades vibrantes.
No hay nada que iguale la madera como material para los muebles de la terraza, aunque el mimbre será igual de propicio. Si el espacio lo permite, podrás incorporar un sofá con cojines, y en caso contrario, optar por una mesa pequeña con dos sillas que incluso podrás fijar a la baranda para ganar en espacio.
Nuevamente, el clima deberá ser tenido en cuenta para proteger los muebles del sol intenso o de las lluvias, y en este caso, puedes alargar la vida del mobiliario cubriendo la superficie con un barniz especial, o utilizando otro tipo de protector como la laca.
En cuanto a los accesorios, algunos son tan habituales como las barbacoas o los toldos para lograr una zona de confort que además, puedes adornar con flores y plantas. Evidentemente, el macetero debe ser ubicado de tal forma que reciba la luz solar y se integre a la decoración general de la estancia.
Algunas personas se decantan además por proporcionar una iluminación indirecta, que aporte discreción e intimidad al espacio. Otras opciones, también incluyen un cerramiento de vidrio o la presencia de fuentes de agua, cuyo sonido armonice el ambiente de la terraza.
De manera general, es bueno recordar que la terraza no debe ser una habitación cargada de elementos, sino procurar ser lo más ligera y cómoda posible.
Este tipo de espacios por lo general no suelen ser muy grandes. Sumado a esto, podemos sufrir de poca privacidad al encontrarse próxima a ventanas y terrazas de otros departamentos, e incluso, el ruido de las grandes metrópolis y la contaminación atentan contra nuestras intenciones de convertir la estancia en un lugar para pasar las horas de ocio.
No obstante, estos inconvenientes no deben mermar tu entusiasmo, si bien puedes optar por colorar toldos verticales o estores traslúcidos que refuercen la intimidad del entorno. Adicionalmente, puedes lograr un ambiente chill-out con mesitas minimalistas que ocupen poco espacio, o disponer de sillas plegables si se trata de una terraza muy pequeña.
Para armonizar aún más, puedes servirte de candelabros colgantes o guirnaldas, y acentuar la vegetación con macetas de madera o cerámica para una decoración étnica más acogedora. Las tendencias en mobiliario, apuntan a utilizar el ratán o la fibra como materiales, o colocar muebles de rejilla con cojines de colores muy originales.
En el caso de que poseas una terraza muy pequeña, tampoco debes abrumarte por este hecho. Evidentemente, la clave reside en aprovechar el espacio, y como tal, las mesas y sillas abatibles que puedes utilizar y luego recoger, son ideales para ello. Los jardines también pueden ser modificados, pasando de una disposición horizontal a una vertical, o siendo ubicados en la parte exterior de la barandilla.
Además de ello, los colores pueden convertirse en tus aliados perfectos para brindar una sensación de holgura si eliges tonalidades claras y empleas el mismo color para las paredes, muebles y alfombras. En aras de no descuidar el equilibrio, añade también accesorios pequeños con colores llamativos.
La iluminación puede ser resuelta a través de apliques o farolitos colgantes. En este sentido, deberás sacarle el máximo provecho a la pared para colocar accesorios que resulten imprescindibles. Finalmente, recuerda que los muebles deben ir en proporción con las dimensiones de la terraza. Los pufs o tarimas flotantes son propuestas a considerar, al igual que las alfombras o muebles de doble función. Buena suerte.