Cómo decorar una oficina

Cómo decorar una oficina

Concebir una decoración agradable y motivadora en la oficina es un aspecto esencial para incrementar nuestra productividad y nuestra salud emocional. Después de todo, en este espacio es donde pasamos la mayor parte del tiempo, y de nada sirve contar con un hogar hermosamente decorado si en el despacho no nos sentimos a gusto. Para lograr un ambiente armónico y confortable, estas ideas te servirán de mucho. Hazlas tuyas.

Eligiendo los colores

Para decorar nuestra oficina debemos apoyarnos primeramente en la cromoterapia. Bien es sabido que los colores son capaces de influir en nuestro estado de ánimo, por lo que en estos casos conviene elegir un color que, además de relajarnos, también contribuya a potenciar nuestra concentración y nuestra productividad. Dentro de este caso, el azul es todo un rey, aunque el gris o el verde también guardan sensaciones muy agradables. De igual manera, con el color de los mobiliarios podemos apostar por tonalidades vívidas y que marquen la diferencia, pues aquí la intención es alejarnos de ambientes monótonos y aburridos. El amarillo y el naranja son ejemplos excelentes para animar la creatividad y la energía, aunque el morado también es un color lleno de vitalidad e idóneo para un ambiente fresco y productivo.

El mobiliario: práctico y versátil

A la hora de elegir los muebles, debemos pensar primero en su funcionalidad. A diferencia del hogar, el mobiliario de la oficina debe cumplir una misión específica, ya que de lo contrario estaríamos atentando contra las necesidades de espacio tan importante en estos casos.

¿Cuánto espacio de almacenamiento necesitas? ¿Qué dimensiones serían ideales para tu escritorio? ¿Qué tamaño posees en la oficina? ¿Tu trabajo requiere de estar todo el día sentado en el buró? Estas y otras preguntas pueden ser un punto de partida excelente para determinar exactamente qué necesitas.

El mobiliario de una oficina

Si adquieres una estantería y luego te descubres almacenando las cajas y documentos encima del escritorio, o tal vez, te decantas por un escritorio enorme y apenas trabajarás con el ordenador portátil, son escenarios que puedes evitar para crear un ambiente bien aprovechado y funcional. Por ejemplo, para los espacios lineales, no hay nada como los escritorios rectos, mientras que, si posees un rincón de la oficina con ventana, lo mejor es colocar allí un escritorio de esquina.

Con respecto a la silla, deberás tener en cuenta el tiempo que pases sentado en ella. Existen modelos económicos y de gran diseño, aunque también puedes encontrar sillas ergonómicas que favorecen tu salud y te permiten sentirte más cómodo. Eso sí, no te olvides de seleccionar una silla que juegue con la decoración general del salón.

Accesorios y una iluminación acertada

Ahora que ya hemos seleccionado los colores adecuados y el mobiliario para nuestra oficina, toca el turno de adquirir los accesorios típicos de este tipo de espacios. Nos estamos refiriendo a las tradicionales papeleras, los calendarios, las bandejas, los portalápices e incluso, vendría bien hacerse con una pizarra pequeña para evitar esos recordatorios o post-it que en poco tiempo terminan inundando nuestro despacho. En todos los casos, e independientemente de tus necesidades, asegúrate de elegir accesorios divertidos que rompan los esquemas de lo tradicional y lo monótono. Recuerda que estos elementos pueden convertirse en una oportunidad exquisita para contribuir al buen ambiente del espacio y lograr una decoración óptima.

En cuanto a la iluminación, te recomendamos que priorices la entrada de luz natural, pues además de que es más eficiente desde el punto de vista energético, te permitirá profundizar esa atmósfera de armonía y comodidad tan agradable. Si no cuentas con esta posibilidad, siempre puedes crear una combinación de luz natural con luz artificial, apóyate en las ventanas y ubica tu escritorio cerca de ellas. Utiliza también luces de escritorio y compleméntalas con luces de techo. La idea aquí es lograr una iluminación suave que favorezca tu concentración (nada de luces estridentes).

Consejos finales para decorar una oficina pequeña

Consejos finales para decorar una oficina pequeña

Una oficina pequeña no es sinónimo de incomodidad. Si te han servido los consejos anteriores, compleméntalos con estas claves que hemos leído aquí para aprovechar al máximo el espacio.

El escritorio: Preferiblemente más largo que ancho. Si puedes ubicar un mueble archivador debajo, mucho mejor.

Color: Aquí necesitas atraer toda la iluminación posible. El blanco y el amarillo pastel pueden ser tus grandes aliados. Si puedes, coloca un espejo en la pared contraria a la ventana.

Iluminación: Nuevamente recaemos en la importancia de la luz natural. Esto creará una mayor sensación de amplitud. Para las lámparas, evita los modelos colgantes, y apuesta por luces fluorescentes insertadas en el techo

Estantería: Apuesta por la verticalidad. Muchos estantes con divisiones te permiten almacenar documentos y folios, además de pequeños adornos, fotografías, útiles de oficina, etc.

Sillas: En este caso, nada mejor que los modelos plegables. Puedes escogerlos en diversas formas y tamaños, pero en cualquier caso, podrás almacenarlas para contar con mayor espacio.